San Felipe

  • Nombre: San Felipe
  • Ubicación: Lima
  • Fecha: 1962-1969
  • Nº de Viviendas: 1617
  • Contexto: Nuevo desarrollo
  • Promotor: Junta Nacional de la Vivienda
  • Arquitecto: Primera Etapa: Enrique Ciriani, Mmario Bernuy / Segunda Etapa: Víctor Smirnoff, Luiz Vázquez, Jorge Páez, Jacques Crousse, Oswaldo Núñez.
  • Bibliografía:
    Martín Blas, Sergio; Rodríguez Martín, Isabel (Ed.). Arquitecturas Vis. Vivienda de inter´res social en seis ciudades iberoamericanas. Ricardo Sánchez Lampreave / FAU USP. Madrid: 2018.

Verticalización en busca de una nueva urbanidad

A finales de los años 60 se terminó la Residencial San Felipe, una gran intervención de vivienda pública para mostrar cuál debería ser el ideal de vida moderna de una familia de clase media en el Perú. Ubicado sobre el antiguo Hipódromo de San Felipe, mantiene la rotura de la trama urbana tradicional con la supermanzana y dispone los edificios de forma que logra articular en sus bordes el cambio de escala urbana.

La combinación de vivienda en alta densidad con otros usos, áreas verdes y servicios ciudadanos, confieren al conjunto un carácter urbano moderno

Con una densidad bruta de 310 habitantes por hectárea, el conjunto ofrece actualmente viviendas, espacios de recreo, educación, entretenimiento y trabajo. Pese a las torres y barras exentas de 15 y 10 plantas, el espacio interior del conjunto no se llega a dispersar, siempre queda definido entre áreas verdes con espacios de ocio o recorridos peatonales en la alameda. Sólo en los estacionamientos el espacio se disuelve entre los bordes de la ciudad. La articulación de espacios públicos se logra a través de la organización rectilínea de la arquitectura de vivienda. 

La repetición de torres, bloques y barras, junto con locales comerciales y de infraestructura social, genera diversos espacios públicos y servicios, logrando producir en esta unidad vecinal, dinámicas urbanas con alta calidad de vida. 

Diversidad urbana, tipológica, programática y social

La posibilidad de construir vivienda de calidad en la nueva zona de expansión de Lima, en medio de barrios residenciales de baja densidad, busca no sólo transformar la vida suburbana de esta zona de la ciudad y dotarla de una escala metropolitana, sino principalmente crear una ciudad diversa, tanto en su composición socioeconómica como en su tratamiento urbano-paisajístico. 

La variedad de viviendas es un tema fundamental en el conjunto. Se ve claramente reflejado en los siete tipos de unidades que incluyen cuatro dúplex, dos flats y una vivienda en hilera. Estas unidades se distribuyen en torres de quince pisos, barras de diez pisos, clusters de cinco pisos, bloques de cuatro pisos e hileras dispuestas en tríos, ofreciendo viviendas pequeñas y medianas. Aunado a este esfuerzo de variedad tipológica, San Felipe cuenta con un centro cultural, un policlínico, un colegio, una iglesia, jardines de infancia, locales comerciales de distinta escala y tres edificios de oficinas. 

La variedad en la composición de los habitantes y usuarios genera también una apropiación diferenciada de los espacios públicos, teniendo cada uno de éstos un carácter distinto, desde los espacios deportivos en los estacionamientos de poco uso, los infantiles y familiares en los jardines, hasta los de reunión de jóvenes en los espacios menos iluminados.

La variedad de tipos de vivienda, que incluye casas en hileras, dobles alturas, departamentos dúplex y departamentos en flat de distintos tamaños, da libertad de elección a los ciudadanos.

Grandes intervenciones en vivienda pública

En la Residencial San Felipe se buscó mostrar un nuevo modelo de ciudad que materializase las expectativas de una nueva vida urbana para una nueva sociedad. Se trató de llevar la tipología existente de la ‘casa en el barrio’ a una escala y espacialidad distinta. La sistematización de la construcción permitió llevar a cabo la obra de todas las viviendas en paralelo, siendo la estructura porticada de concreto (hormigón) armado la base de todas las obras, en muchos casos dejándose expuesto en su versión ‘brutalista’.

A través de la densidad habitacional y la diversidad de actividades se propuso la convivencia en proximidad de los usos residenciales con espacios para todos, como servicios comerciales y sociales de todo tipo (tiendas, colegios, jardines de infancia, oficinas del estado, espacios deportivos, entre otros), lo que fomentó una vida sostenible. 

Bajo el impulso promovido por el Presidente Arquitecto Fernando Belaúnde Terry, la vivienda social se utilizó como instrumento catalizador de la vida moderna para miles de familias

La dotación de áreas libres y vegetación, y de todos los servicios citados, hacen de los alrededores de San Felipe un área de mucho valor comercial por su proximidad a la ciudad. La reciente construcción de un centro comercial colindante ha incrementado aún más su valor. Igualmente, la excelente distribución, amplitud y espacialidad de los departamentos, hace de las viviendas, a día de hoy, lugares atractivos para vivir. 

Texto por: Sharif Kahatt