Monteagudo

  • Nombre: Monteagudo
  • Ubicación: Buenos Aires
  • Fecha: 2003-2007
  • Nº de Viviendas: 326
  • Contexto: Centro Histórico
  • Promotor: Cooperativa de Vivienda, Crédito, Consumo y Construcciones ‘Emetele Limitada’
  • Arquitecto: PfZ Arquitectos
  • Bibliografía:
    Martín Blas, Sergio; Rodríguez Martín, Isabel (Ed.). Arquitecturas Vis. Vivienda de inter´res social en seis ciudades iberoamericanas. Ricardo Sánchez Lampreave / FAU USP. Madrid: 2018.

Otras vías en la producción de vivienda social

En Buenos Aires, el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) es el órgano de gobierno municipal encargado de llevar adelante políticas de acceso a la vivienda para los sectores sociales más relegados. Tradicionalmente el IVC construye las viviendas y posteriormente evalúa y elige a los destinatarios. 

El caso del conjunto Monteagudo, ubicado en el barrio de Parque de los Patricios, forma parte de un proceso inédito en la producción reciente de vivienda social en la ciudad, el cual significó un vínculo no habitual entre las instituciones públicas y los usuarios. Agrupados en una cooperativa, el colectivo social al cual estaba destinado el conjunto fue el encargado de llevar adelante su construcción. La arquitectura de la vivienda social, en este caso, superó el objetivo primario de brindar una solución habitacional y se transformó en una herramienta de formación y capacitación de los futuros usuarios de las viviendas, que formaban parte de grupos de desocupados y sectores postergados en la ciudad. 

El cooperativismo como propuesta alternativa en la gestación y acceso a la vivienda, donde los destinatarios se convierten en sujetos activos

En esta metodología alternativa, los destinatarios se transformaron en actores en la gestación del conjunto, desarrollando nuevos procesos de apropiación y  ampliando los lazos de responsabilidad social a partir de la construcción de sus propias viviendas.

Diversidad de usos para la integración comunitaria

La necesidad de dar una solución habitacional de calidad para 326 familias, impuso al proyecto el objetivo de lograr la mayor eficiencia posible en la ocupación del terreno adquirido. En ese sentido, el conjunto presenta casi un 50% de su superficie destinada a vivienda, de la misma manera que introduce distintos recintos orientados al ámbito público y común: locales comerciales, radio vecinal y una biblioteca en planta baja. Todos estos usos no residenciales en contacto directo con las viviendas fomentan un intenso intercambio social a nivel barrial. 

En la misma dirección, el proyecto propone una plaza y una guardería-comedor abiertas al entorno inmediato. 

La variedad de usos que ofrece el conjunto habitacional genera vínculos fluidos hacia su interior y refuerza los lazos comunitarios. A partir de un programa diverso, con 5.600 m2 destinados a vivienda, 6.100 m2 a superficies comunes y 690 m2 a espacios públicos (radio vecinal, biblioteca, guardería, plaza), el conjunto Monteagudo articula una equilibrada relación entre el ámbito público y privado.

La inserción de múltiples usos y espacios comunes refuerza los vínculos con el entorno vecinal y articula los ámbitos privados y públicos

Vivienda social en la construcción del tejido urbano

En los años 60 y 70, la vivienda social en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires estuvo signada por las referencias más inmediatas a ciertos lineamientos canónicos del movimiento moderno: monobloques y grandes torres aisladas en amplias superficies abiertas. En la actualidad dichos conjuntos habitacionales, salvo contadas excepciones, se encuentran degradados y no han logrado consolidarse en la ciudad existente. Inserto en un tejido heterogéneo que transita procesos de renovación, caracterizado por la trama en damero y la constitución de una estructura de borde continuo sobre línea oficial, el conjunto Monteagudo parte del objetivo proyectual de brindar soluciones alternativas a las experiencias tipológicas fallidas de las décadas pasadas.

Reconocer el tejido, el patrimonio barrial y la escala urbana permite una mejor inserción del nuevo conjunto en la trama de la ciudad existente

El proyecto se constituye a partir de tiras de vivienda de baja altura separadas por pasajes de 12m de ancho, interceptados en forma perpendicular por circulaciones peatonales que conectan los bloques entre sí. El acceso al conjunto se materializa por distintos pórticos que vinculan la calle exterior a los pasajes internos. Replicando los cruces propios de las vías urbanas en una escala arquitectónica, esta diversidad de situaciones favorece el encuentro y la interacción entre vecinos. El conjunto conforma así una implantación distintiva en la trama de la ciudad, reconociendo el tejido y la escala de un barrio fabril en rehabilitación. En este sentido, la decisión proyectual de conservar construcciones industriales preexistentes, como el tanque de reserva y la fachada de los galpones industriales sobre la calle Monteagudo, pone de manifiesto un espíritu de preservación de rasgos y referencias que merecen ser rescatados para la memoria barrial y urbana.

Texto por: Lucas Longoni, Alejandro Gregoric, Claudio Labra, Andrea Mech, Bárbara Romeo

  • © Fotografía por PfZ Arquitectos