C.U.P.A.

  • Nombre: C.U.P.A / Multifamiliar Miguel Alemán
  • Ubicación: Ciudad de México
  • Fecha: 1949
  • Nº de Viviendas: 1080
  • Contexto: Nuevos Desarrollos
  • Promotor: Presidencia de México, M. Alemán Valdés, Dirección General de Pensiones Civiles, E. García de Alba
  • Arquitecto: Mario Pani
  • Bibliografía:
    Martín Blas, Sergio; Rodríguez Martín, Isabel (Ed.). Arquitecturas Vis. Vivienda de inter´res social en seis ciudades iberoamericanas. Ricardo Sánchez Lampreave / FAU USP. Madrid: 2018.

Un nuevo regionalismo aplicado en la ciudad de México

Los pilotis liberan la planta baja, proporcionan espacios protegidos de las fuertes lluvias del verano y permiten la continuidad el plano del suelo en todas las direcciones. La fachada actúa como filtro entre la ‘complejidad privada del interior’ y la macro escala del ‘mundo público exterior’, sombreando el edificio. La disposición en forma abierta crea un entorno urbano significativo en un lugar desierto, edificado ex novo. 

En el diseño del conjunto se tuvo en cuenta el modo de vida mexicano, tropicalizando el Movimiento Moderno y adaptando sus teorías al carácter local del lugar

La vivienda, caracterizada por su funcionalidad, se estandariza en tipos, modulando su estructura y espacialidad según medidas sismo-resistentes. En la construcción se combinan materiales industrializados (hormigón visto) y materiales mexicanos económicos y de bajo mantenimiento (ladrillo de barro vidriado Santa Julia).

El conjunto se entiende, por tanto, como una asociación de las Unités de Le Corbusier, pueblos verticales con calles interiores elevadas que se ubican cada tres pisos, dando acceso a las viviendas dúplex. Calles que, gracias al clima benigno, funcionan como espacios exteriores y se llenan de vegetación, gracias a la colocación de grandes maceteros a modo de barandal.

Plano del suelo activo

El concepto corbuseriano de Ville Radieuse, aplicado de manera casi literal en este proyecto, suele implicar la ruptura con el paisaje, el espacio urbano existente y el carácter local, así como la debilitación del sentido de pertenencia y participación de los usuarios. 

Sin embargo, esto no ocurre en el C.U.P.A., fundamentalmente por dos razones. Por un lado, porque la incorporación de usos mixtos en el programa desde el inicio de la construcción (áreas verdes, oficinas para la administración, escuela, guardería, lavandería, dispensario médico, casino, salón de actos, canchas deportivas y piscina) generó un gran centro cívico en planta baja ligado a las necesidades básicas de los habitantes. Y, por otro lado, porque al estar construido en un territorio ex novo, el conjunto sentó las bases para las edificaciones vecinas que se construyeron más adelante, lo que ha llevado a la adecuada integración de ambos tejidos urbanos a lo largo del tiempo.

Gracias a la densificación del uso del suelo, a la disposición de las viviendas en grandes bloques configurados en zigzag y al uso de pilotis, la planta baja se libera con pórticos destinados a comercio y circulación, lo que, sumado a la limitación del coche al perímetro del lote, hace del conjunto una macro-manzana donde se posibilita la apertura, la movilidad, la interacción y la simultaneidad de usos.

Liberación del 80% del terreno para el peatón e introducción de múltiples usos comunes y públicos

Monumentalidad simbólica

Inicialmente, se planeaba construir 200 viviendas en este lote de 40.000 m2, sin embargo, Mario Pani propuso cambiar la escala y densificar el terreno cinco veces más con la construcción de 1.080 departamentos. Este es el primero de una serie de multifamiliares de escala monumental que se construyeron en este periodo en la Ciudad de México, en los que lo macro permite configurar un mundo con relaciones sociales más complejas que las que se crean al utilizar viviendas unifamiliares. De este modo, el conjunto se transformó en un elemento de referencia para su entorno urbano y para las construcciones que se realizaron posteriormente, tanto en términos de densidad como en escala.

Como indica Christian Norberg-Shulz, la nueva monumentalidad obtenida en conjuntos como éste es símbolo de los ideales, objetivos y acciones de su época y constituye un patrimonio de gran valor para las futuras generaciones. Generaciones que en la actualidad están disfrutando de estas viviendas funcionales, dentro de un tejido urbano denso y consolidado en el que están totalmente integradas, con sus áreas verdes, múltiples usos y su conexión con el resto de la ciudad mediante la red de transporte público. 

Todo ello ha convertido el C.U.P.A. en un ejemplo paradigmático de vivienda social en Ciudad de México.

Construcción por primera vez en Ciudad de México de una súper manzana con bloques de trece pisos que presenta la vivienda social colectiva como elemento icónico

Texto por: Lucía Martín López, Héctor Guayaquil

  • © Fotografía por Lucía Martín López